Ceramista y escultora autodidacta exterioriza sus pensamientos desde la obra que cada día sale de las manos y el corazón. De la tierra a la creación sólo acompañada del silencio, un silencio por dónde camina la memoria. Pongo las manos, y el alma en un trozo de arcilla, el calor va dejando huella, una parte de mí mismo ya forma parte de la obra.