De nuevo, en febrero la ciudad de Barcelona se sumerge en la intriga y emoción del género negro, este año más rodeados de espías que nunca. ¿O quizás lo estamos siempre, acompañados de espías? Y nosotros, ¿también somos espías? El lema de esta edición así lo afirma. Y el magnífico cartel de Javier Olivares nos da pistas de por dónde va este “espionaje”.