El arte de las encajeras...
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El Encaje de bolillos
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Escuela, cursos, encuentros, trabajo
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Cinco siglos de tradición
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La artesanía de finas y complejas filigranas
Con la desaparición de la industria del encaje de bolillos, la técnica para hacer blondas, puñetas, pañuelos, etc. queda en el saber de las encajeras, que continúan confeccionando para goce propio y para transmitir sus conocimientos a quienes los quiere aprender.
Tanto es así que este fin de semana se ha organizado en el Vendrell, el “1ª Trobada de puntaires” (1er Encuentro de Encajeras del Vendrell). Nos ha causado curiosidad la cantidad de encajeras que han llegado al CCA Garcia Lorca para participar y, especialmente algunas niñas que con pocos años están en el proceso de aprendizaje.
La jornada ha empezado alrededor de las diez de la mañana de este sábado 17 de septiembre, donde hemos podido contar alrededor de 35 almohadillas de trabajo y, por lo tanto, encajeras, que también han disfrutado de un buen desayuno ofrecido por los organizadores. El sol ha hecho una fuerte presencia, obligando a dejar la exhibición unos minutos antes de las 13 h, junto con los estands de proveedores de los materiales necesarios para llevar adelante este viejo oficio y que estamos seguros continuará con la afición i entusiasmo de las más pequeñas (solo hay que ver las fotografías).
¿Qué es el encaje de bolillos?
La encaje de bolillos es una técnica de encaje textil, que consiste a elaborar unas filigranas finas y complejas a partir del uso de un patrón de papel o cartulina, hilo, bolillos y largos alfileres clavados en una almohadilla, que se llama "mundillo". Todo un trabajo manual, artesano.
Parece que tiene su origen el siglo XVI en Venecia.
En Cataluña y en el País Valenciano, la técnica del encaje en la almohadilla derivó a partir del siglo XVIII en una industria que sobrevivió hasta mediados de siglo XX. Algunos talleres de encaje tuvieron mucho de renombre, como por ejemplo la Casa Castells de Arenys de Mar.
Encajeras
Hoy en día el oficio vive una pequeña reavivación, con ferias de artesanía, como la centenaria Feria de Santa Llúcia de l'Arboç, concursos y encuentros tradicionales de puntaires dentro de la Associació Catalana de Puntaires.
En todo el territorio se organizan encuentros de puntaires, también llamadas randeres.
Hay que destacar la tarea que hacen las escuelas de bolillos y las asociaciones, la más importante en Cataluña siendo la Associació Catalana de Puntaires. Actualmente, la industria del bolillo está muy mecanizada. Aun así, todavía se encuentran artesanos, que convierten el encaje de bolillos en un arte, combinando diferentes maderas y materiales para obtener piezas singulares.