El año occidental no es el mismo que el chino. Curiosidades de una cultura milenaria.
A lo largo de mis viajes a la República Popular de China (中华人民共和国), hay muchos temas que me han causado curiosidad, sorpresa, admiración, extrañeza y otras sensaciones.
Es una cultura milenaria, una de las que en este siglo XXI mantiene muchas de sus costumbres a pesar del proceso de globalización y el acceso a las culturas occidentales.
Uno de estos temas, y del que muy poco conocemos, que no se estudia en las escuelas, y que deberíamos conocer como cultura general, son las diferencias entre lo que consideramos el tiempo y duración del “año occidental” entre ellos el que seguimos en Cataluña, en España y el “año chino”, que precisamente inició el 12 de febrero.
Para nuestros efectos el año se basa en el tiempo o días que tarda nuestro “planeta tierra” alrededor del sol, y que sabemos son 365 días, y el ajuste que tenemos cada cinco años (años bisiestos) que aumenta un día (29 de febrero) y contabilizamos en 366 días.
¿Como se contabiliza el año chino?:
El calendario chino y por tanto el año, se basa en las fases lunares y, en consecuencia, cada año tiene diferencia en su inicio y duración.
Para saber cuantos días tiene un año chino hay que conocer las fases lunares, se contabilizan 12 meses lunares (a excepción del año bisiesto que consistiría en 13 meses lunares), por tanto, se basa en cantidad de vueltas que da la luna a la tierra, es así que como su duración es entre 383 y 385 días.
China ingresa al año 4717, según el Emperador Liberato Hun Ko Pao, quien en el año 2637 a.c. (antes de Cristo) introdujo los cinco ciclos de doce años, con los nombres de animales: perro, tigre, rata, toro, libre, serpiente, dragón, caballo, mono, gallo, cerdo y oveja, que a su vez corresponden a constelaciones de nuestros cielos.
La teoría de Hun Ko Pao establecía que según el año en el que nazca una persona, pertenecerá a alguno de estos ciclos de animales, y su carácter será influenciado en base a las características de cada uno de los ellos.
Es cierto que en la actualidad ya se conjuga la contabilización occidental y oriental (china), y por lo tanto se convierte en un calendario luni-solar, uniendo las dos rotaciones.
El 12 de febrero del 2021, inició el Año Nuevo Chino, y el animal que lo identifica es el “buey”.
Veamos cuales son los próximos años chinos:
- Buey: 12 de febrero de 2021
- Tigre: 1 de febrero de 2022
- Conejo: 22 de enero de 2023
- Dragón: 10 de febrero de 2024
- Serpiente: 29 de enero de 2025
- Caballo: 17 de febrero de 2026
- Cabra: 6 de febrero de 2027
- Mono: 26 de enero de 2028
- Gallo: 13 de febrero de 2029
- Perro: de febrero de 2030
- Cerdo: de febrero de 2031
- Rata: 11 de febrero de 2032
- Buey: 31 de enero de 2033
- Tigre: 19 de febrero de 2034
- Conejo: 8 de febrero de 2035
- Dragón: 28 de enero de 2036
- Serpiente: 15 de febrero de 2037
- Caballo: 4 de febrero de 2038
- Cabra: 24 de enero de 2039
- Mono: 12 de febrero de 2040
- Gallo: 1 de febrero de 2041
Como estamos en el año “buey”, agregamos las características de las personas nacidas bajo su amparo:
• Son seres de naturaleza reflexiva y paciente, que saben esperar y que se alejan de lo innecesario, dando prioridad a las pocas cosas que sean en realidad importantes.
• Personajes con energía magnética, a quienes las oportunidades les llegan sin buscarlas y quienes, además, logran convencer con su sabiduría y elocuencia a quienes tienen la fortuna de escucharlos.
• El Buey es tranquilo, pero solo hasta el momento en que su estabilidad se comience a ver amenazada, razón por la cual, podría sacar a relucir su imponente fuerza y un carácter incontenible.
Hemos aprendido un tema interesante de la cultura china. Deseo que sea un buen año para todos, especialmente para aquellos que han nacido los años Bueyes (Búfalos): 1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009, y los que han nacido o nacerán en este 2021 el "Año del Buey".