Llegan las vacaciones......

  • Escolares dejan la rutina

  • Empieza el ocio

  • El estancamiento del aprendizaje

  • Evitemos que decaiga la lectura

  • Mejorar la comprensión lectora

  • Estímulos para desarrollarse intelectualmente

De aquí a pocos días empiezan las vacaciones escolares: 79 días de una dinámica diferente, donde el goce y el descanso configuran dos de los pilares esenciales de la nueva rutina. El tercer pilar, que no siempre se da, es el del aprendizaje. Mientras que para muchos niños el verano es sinónimo de recibir estímulos nuevos que los permiten desarrollarse intelectualmente, para otros el verano es sinónimo de 79 días de estancamiento.

“35.000 kits lectores para que las vacaciones de verano
no agraven las desigualdades en competencia lectora”

  • Durante el verano, los niños que no leen pueden perder hasta un 30% de lo aprendido durante el curso escolar.
  • Los niños de familias con menos recursos tienen menos acceso a libros ya un entorno promotor del gusto por la lectura, un hecho que se acentúa en época estival sin escuela, afectando negativamente a su hábito lector y, por tanto, a la competencia lectora.
  • La Fundación Bofill, con el apoyo de Abacus y Cavall Fort, y la coordinación con el Servicio de Bibliotecas de la Generalitat , la Red de Bibliotecas Públicas de la Diputación y el Consorcio de Bibliotecas de Barcelona , impulsa la campaña Ganamos un verano lector , que este año prevé llegar a más de 35.000 niños y familias proporcionándoles materiales para fomentar la lectura en vacaciones.
  • Es imprescindible andar hacia una propuesta de país coordinada y con la implicación de las diferentes administraciones que incorpore la lectura como foco clave en las propuestas de verano para los niños, especialmente para aquellos con menos oportunidades.

Las vacaciones de verano representan una época de descanso y diversión en la que muchos niños y niñas tienen experiencias fuera de la escuela que les suponen un enriquecimiento personal. Sin embargo, para otros las vacaciones pueden significar un retroceso en su progreso académico porque no disponen de un entorno estimulante .

Con la lectura, los niños que no disponen de ambientes lectores y/o de libros accesibles difícilmente leerán en verano y, por tanto, su competencia lectora se verá afectada cuando comience el nuevo curso . Según investigaciones promovidas por la National Learning Association en EE.UU., los niños que en verano leen, sea cual sea su perfil socioeconómico, incrementan su nivel de competencia lectora, mientras que los que no lo hacen sufren una disminución considerable, que en algunos estudios se estima que supone una pérdida del 30% de los aprendizajes adquiridos en el curso.

Ahora bien, la proporción entre colectivos de lectores y no lectores de verano no es la misma en los distintos estratos socioeconómicos. Si, por ejemplo, miramos el impacto que tiene disponer de libros en el hogar en los resultados en comprensión lectora de los niños, vemos que los niños que tienen menos de 25 libros en el hogar (el 31% de los niños catalanes) tienen una diferencia de más de un curso escolar (51 puntos) respecto a los que tienen más de 200 libros en casa (que son sólo el 16% de los niños). Se hace urgente, por tanto, hacer accesible la lectura en verano a los niños que no tienen acceso a ellos en su entorno familiar de manera habitual.

“Un primer paso que suma alianzas: la campaña Ganamos un verano lector”

Para combatir esta situación, el programa Lecxit de la Fundación Bofill organiza este verano la 5ª edición de la campaña "Ganamos un verano lector" que beneficia anualmente a más de 35.000 niños y sus familias. Esta campaña proporciona materiales y orientaciones para fomentar la lectura en vacaciones, con el objetivo de mantener el hábito lector y prevenir la pérdida de aprendizajes.

Este año, la campaña cuenta con el apoyo de organizaciones como Abacus, Cavall Fort, el Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, la Red de Bibliotecas Municipales y el Servicio de Bibliotecas de la Generalitat, y por primera vez incorpora una actividad específica para vincular los niños catalanes en las bibliotecas públicas.

El carnét del viaje lector , que es el material principal de la campaña, propone actividades y juegos lectores, así como preguntas y reflexiones sobre las lecturas realizadas, que siempre son libres . Para completar el viaje lector y así obtener las recompensas en forma de adhesivos, es indispensable pasar por la biblioteca pública a realizarse el carné de usuario, de forma que se asegura el acercamiento del niño al equipamiento, la posibilidad de que pueda disponer de lecturas para las vacaciones de forma gratuita y la oportunidad de hacer un uso más frecuente con el inicio del nuevo curso.

“Hay que ir más lejos: la necesidad de una respuesta estructurada, amplia y coordinada”

A pesar del interés que ya ha generado de la campaña Ganamos un verano lector , la problemática de la desigualdad en la lectura durante las vacaciones requiere una respuesta que vaya más allá . Es imprescindible que se promuevan políticas de fomento de la lectura durante las vacaciones escolares como medida para reducir la pérdida de aprendizajes, especialmente entre los alumnos más vulnerables.

Según diversas experiencias, entre las que encontramos la de las Bibliotecas de Chicago con más de 40 años de experiencia coordinando programas de lectura de verano, una propuesta de verano lector para todo el mundo debería asegurar:

  • La implicación de las administraciones de educación, cultura y servicios sociales.
  • La provisión de libros durante el verano en todos los hogares para garantizar que el acceso no sea un obstáculo.
  • La libertad de elección de al menos una parte de las lecturas para fomentar la asociación de la actividad con el ocio y disfrute (no escolar).
  • La combinación de recursos impresos y digitales, actividades interactivas e incentivos para mantener a los niños motivados a leer durante el verano.
  • La conexión de las lecturas con otras actividades de verano , de forma que la experiencia lectora se vincule a otras experiencias personales y así se garantice un anclaje más profundo de los aprendizajes.
  • La implicación de los centros educativos y servicios sociales en la prescripción de listados de lectura de verano o de otras actividades vinculadas a la lectura.
  • La coordinación entre un conjunto amplio de actores : centros educativos, bibliotecas, entidades comunitarias, servicios sociales, entes locales, museos y otras instituciones culturales.

LLas vacaciones de verano son un reto significativo para la igualdad educativa en Cataluña, especialmente en el ámbito de la lectura. La pérdida de aprendizajes estival afecta desproporcionadamente a los niños de familias con menos recursos, ampliando la brecha existente en sus habilidades lectoras. A pesar de la implicación de varios actores para impulsar la campaña "Ganamos un verano lector", es necesaria una respuesta más amplia y coordinada por parte de las administraciones públicas para abordar esta problemática.

Incorporar la lectura como uno de los focos importantes en las propuestas de verano para niños podría ser una medida efectiva para reducir la pérdida de aprendizajes y asegurar que todos los niños tengan las mismas oportunidades para desarrollar sus habilidades lectoras y académicas. Con un compromiso firme y una acción coordinada, se puede conseguir que el verano sea un período de crecimiento y aprendizaje para todos los niños, independientemente de su contexto socioeconómico.

35000 kits lectors per les vacances d'estiu

Imagen-portada: Cartel Campaña
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Fuente e Imágenes-gráficos: Fundació Bofill