La obra de Miró está en......

• CaixaForum - Barcelona

• Ubicado en la antigua fábrica textil Casaramona

Miro, que se inició en un realismo con influencias cubistas y fauvistas para hallar su lenguaje en una abstracción compuesta de signos y colores puros. Siempre a la búsqueda de nuevos medios expresivos, Miró experimentó durante su madurez en otros campos como la cerámica, la escultura y el tapiz.

Joan Miró trabajó con el artista textil Josep Royo de 1969 a 1983, año de la muerte del pintor. En 1980 crearon conjuntamente un tapiz para "la Caixa", compuesto por la estrella mironiana que sirvió de emblema para la entidad.

Restauración en directoe del tapiz

Hasta el 21 de mayo, el público podrá observar la restauración de las fibras del tapiz para entender cómo las condiciones ambientales las afectan y conocer la historia tras la estrella mironiana que forma el emblema de la entidad. El visitante puede participar de lunes a viernes de 16 a 20 horas y los fines de semana y festivos de 10 a 20 horas.

CaixaForum Barcelona se encuentra en la antigua fábrica textil Casaramona (Av. de Francesc Ferrer i Guàrdia, 6-8), obra de Josep Puig i Cadafalch, uno de los más destacados ejemplos de la arquitectura modernista industrial catalana de principios del siglo XX.

“UN TROZO DE HILO PUEDE DESENCADENAR UN MUNDO.” JOAN MIRÓ

En la década de los setenta, Joan Miró y Josep Royo crearon siete tapices monumentales, uno de ellos para ”la Caixa”. El fin del encargo era componer una obra a partir de un elemento icónico que sirviera de imagen corporativa de la entidad. El resultado fue una estrella de cinco puntas acompañada de dos astros que, con un lenguaje eterno, universal y dinámico, representa los valores culturales y sociales de la entidad.

En noviembre de 1980, el tapiz se exhibió en la exposición “Joan Miró. Obra gráfica” en el Centro Cultural de la Casa Macaya de Barcelona. Además, el 2 de junio de 1981 se expuso al público con motivo de la inauguración del Museu de la Ciència (en la actualidad CosmoCaixa). Hoy, después de 41 años, lo volvemos a contemplar y descubrimos, por primera vez, su revés. La exposición revaloriza la técnica y el trabajo del equipo de colaboradoras de La Farinera, formado sobre todo por mujeres, protagonistas desconocidas cuando se habla del tapiz.

Las restauradoras del tapiz estarán trabajando hasta el 22 de abril: lunes, miércoles y viernes, de 16 a 18 h; y martes y jueves, de 16 a 17 h. Durante este periodo, habrá un/a educador/a disponible para resolver dudas y comentarios relativos a la exposición. Si te interesa profundizar en la materia, te recomendamos que te inscribas a la Visita y diálogo, de lunes a viernes, a las 12 h; y martes y jueves, a las 17 h, donde podrás disfrutar de media hora de un coloquio con las restauradoras.

Proceso de restauración

Una buena estrategia de conservación y exhibición es imprescindible para procurar alargar el ciclo de vida de los materiales del arte textil, además de para salvaguardar el patrimonio cultural tangible y asegurar su accesibilidad a las generaciones presentes y futuras.

El proceso de restauración de la obra de Miró se divide en tres pasos. El primero es el diagnóstico previo de los materiales que configuran el tapiz y que ofrece información relevante para valorar el estado de conservación de la pieza.

De este modo, puede determinarse la técnica de confección empleada, las propiedades de las fibras y el tipo de colorantes usados. El segundo paso es la restauración, en la que se interviene sobre el tapiz con acciones de limpieza mediante microaspiración del anverso y del revés, descosido y marcaje de los puntos de sujeción de la tela que cubre el reverso, hidratación a través de la aplicación de vapor de agua y aspiración y cosido de la tela protectora del revés.

Para la conservación preventiva de la obra, última etapa del proceso, se diseñan medidas a la hora de controlar las condiciones ambientales del espacio donde esta se encuentra: la luz, los cambios en los niveles de humedad y temperatura y filtros para la polución. El equipo de restauración determina que las condiciones adecuadas para minimizar el posible deterioro del tapiz son una temperatura de entre 18 y 21 °C, unos niveles de humedad entorno al 45 y el 65 % y una luz inferior a 50 lux. 

Fuente e Imágenes: CaixaForum/Fundación La Caixa