“El futuro tiene muchos nombres, para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad” de Víctor Hugo.
“Me interesa el futuro porque es el sitio donde me voy a pasar el resto de mi vida” de Woody Allen.
“Si no piensas en el futuro, nunca lo tendréis” de John Glasworthy.
Hay muchos futuros, que sumados al de cada persona, determinan el futuro de cada uno. Así por más que te esfuerces y programes tu futuro, como los caminos y formas de alcanzarlos, estarás sujeto al futuro que tenga la ciudad donde decidas fijar tu residencia, la del país en el que te encuentras y, para hacer corta la reflexión, el futuro que tenga nuestro planeta.
Que fórmulas o posibilidades tenemos de influir y aportar para construir un mejor futuro en los tres escenarios mencionados: ciudad, país, planeta. En el primero, siendo mejor ciudadano, cuidando la ciudad, dando los aportes cívicos y profesionales en cada oportunidad que se presente, ejerciendo el derecho a elegir autoridades, votando inteligente y responsablemente por la que podría ser la mejor opción, respetando las leyes, normas y la convivencia civilizada.
En el país, siguiendo las mismas recomendaciones que en la ciudad, pues si no eres activo y responsable, y dejas que otros actúen y elijan por ti, tu futuro estará en esas manos que pueden arruinar tu vida, con políticas que arruinen la economía, coarten las libertades, incrementen la corrupción, destruyendo los valores, la moral y también los empleos, desestimulen la inversión, te obliguen a emigrar, siembren la inseguridad y el miedo y desarrollen la cultura del enriquecimiento ilícito de cualquier forma: drogas, robos, prostitución, contrabando, o lo peor, funcionarios públicos o políticos en función de autoridad, corruptos.
El tercer escenario de nuestro futuro es nuestro planeta, si no lo cuidamos y dejamos de contaminar, destruyendo bosques, llenando nuestros mares de basura al igual que nuestros ríos y fuentes de agua, terminaremos enfermos, estériles, como el planeta que estamos proyectando. El cambio climático nos lo está graficando cada día, y hay líderes mundiales como el expresidente Donald Trump en Estados Unidos de América que cree que los cambios no los ocasionamos los humano, y que todo se resuelve con más guerras y el uso de la fuerza.
El futuro de cada uno depende del futuro colectivo, ciudad, país, planeta, y la esencia de lo colectivo, radica en la familia, la niñez, la juventud y los valores y responsabilidades que les enseñemos.
Concluyo con dos frases para reflexionar:
“Esta es la primera época que ha prestado mucha atención al futuro, lo cual no deja de ser irónico ya que tal vez no tengamos ninguno” de Arthur C. Clarke.
"El futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela” de El Talmud.
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