La Llama del Canigó es la fiesta de encendido de los Fuegos de San Juan, símbolo de nuestra identidad;
Una fiesta popular arraigada en los Países Catalanes que tiene el elemento del fuego como símbolo preeminente.
Llegada a El Vendrell
Esta tarde, la llama a llegado a la Plaza Nueva de El Vendrell, escoltada por el grupo de diablos, miembros de La Lira y Òmnium Cultural ha hecho un recorrido por la población, hasta La Rambla, donde se ha hecho el encendido de la hoguera, tocada de tambores y tronada de los Diablos de el Vendrell y de Creixell. El acto de recibimiento con buena participación de gente ha finalizado con unas sardanas y pequeña bailada por la Colla de Dansaires del Penedès. Una hora después, la llama ha seguido su recorrido ....
Historia de la Llama
La Llama del Canigó es la fiesta de encendido de los Fuegos de San Juan, símbolo de nuestra identidad; una fiesta popular arraigada en los Países Catalanes que tiene el elemento del fuego como símbolo preeminente.
La tradición de las hogueras de San Juan es una celebración muy antigua, transmitida de generación en generación a lo largo de muchos siglos. Con ella, los primeros pobladores de nuestras comarcas festejaban la noche más corta del año, el solsticio de verano. De este modo, se han ido transformando aquellas celebraciones prehistóricas en los Fuegos de San Juan actuales.
En 1955 Francesc Pujades, vecino de Arles de Tec (Vallespir, Cataluña del Norte), llevado por su entusiasmo por el Canigó e inspirado por el poema de Jacint Verdaguer, tuvo la iniciativa de encender los fuegos de San Juan en la cima de esta montaña y desde allí repartir su llama para todos los lugares de nuestra tierra. Se iniciaba así la renovación de esta milenaria tradición; de nuevo las hogueras tomaban un sentido colectivo.
En el año 1966 el fuego cruzó por primera vez la aduana. Eran épocas difíciles, a menudo de clandestinidad. Poco a poco la red se fue extendiendo y el fuego, esparcido por todo el Principado, llegó hasta el País Valenciano.
El 22 de junio, como cada año, un grupo de excursionistas del Círculo de Jóvenes de Perpiñán va a buscar el fuego, que desde 1955 queda encendido el Museo de la Casa Solariega de Perpiñán y la suben a la cima del Canigó; después de pasar la noche velando la llama, y al amanecer, inician el descenso para que la llama llegue a todos los pueblos y ciudades de los Países Catalanes a tiempo de encender las hogueras de la noche de San Juan.
La madrugada del 22 al 23 de junio la Llama del Canigó se renueva en la cima de esta montaña del Pirineo catalán y cientos de voluntarios y equipos de fuego la distribuyen en los Países Catalanes siguiendo varias rutas con el fin de encender las hogueras de la noche de San Juan. Así comienza, año tras año, la celebración de una fiesta ancestral vinculada al solsticio de verano que es también un símbolo de hermandad entre los territorios de habla catalana.
Desde el Canigó a más de 3.000 puntos
El fuego que hermana a los Países Catalanes la noche de San Juan se regenerará, como cada año, en la cima del Canigó la madrugada del 22 al 23 de junio. Este año, sin embargo, sólo podrán subir 3 excursionistas autorizados para cumplir las medidas de seguridad. Son tres personas del Casal del Conflent, que subirán la llama que deberá recogido previamente el Círculo de Jóvenes de Perpiñán del Castellet. Con la ayuda de los agentes rurales, la llama regenerada se distribuirá desde Coll de Ares y llegará a más de 3.000 puntos de los Países Catalanes la noche de San Juan, gracias a los equipos de fuego.
También, como ya es tradicional, a mediodía del día 23 de junio, la Llama del Canigó será recibida en el Parlamento de Cataluña, en un acto que este año será a puerta cerrada. El mensaje que cada año acompaña la llegada del fuego de esta fiesta ancestral, símbolo de hermandad entre los territorios de habla catalana, es un manifiesto coral escrito por 10 ciudadanos anónimos que han estado al frente de la lucha contra la Covidien-19, como médicos, médicas y enfermeros, trabajadores de supermercado y la alimentación, niños, bomberos, o el sector de la cultura, entre otros.