Escritora multifacética.......
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Premio de Honor de las Letras Catalanas 2016
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Nos deja a sus setenta y cinco años
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Con una extensa obra literaria
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Comprometida con la escritura en catalán
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Defensora del feminismo
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Comprometida con lo social, el país y la lengua.
Hemos conocido la muerte de la escritora Maria Antonia Oliver Cabrer, de 75 años. Premio de Honor de las Letras Catalanas 2016, ha sido una mujer comprometida con la obra literaria, desde la novela, las narraciones cortas, como también el teatro, guiones y artículos.
Nacida en Manacor y residente en Barcelona desde el 1969, era una escritora convencida que “escribir era vivir y vivir era escribir”.
Con una extensa obra literaria, se atrevió con varios géneros, algunas de las obras más traducidas son “Estudio en lila”, “Antípodas” o “Joana E.”. Una de las escritoras en lengua catalana más importantes de estos últimos cincuenta años, posiblemente una de las más desconocidas por el gran público lector desde el nuevo milenio.
También hizo la traducción de grandes autores, como Mark Twain, Julio Verne y Virginia Woolf.
Formaba parte de la conocida “Generación de los 70” un conjunto de escritores con voluntad renovadora y rupturista, donde también había Jaume Fuster, con quien compartió vida y literatura hasta su muerte prematura.
Fue pionera en géneros como la novela negra y detectivesca en catalán, y, siguiendo la tradición, creó el personaje de un detective que, por primera vez, era una mujer: Lònia Guiu.
Su amiga y decana de la Institución de las Letras Catalanas Margarida Aritzeta, lo tenía muy claro: “Con su propuesta literaria se avanza muchísimo, y creo que ella no se da cuenta que hace cosas que tardarán veinte años a hacerse en casa nuestra, como por ejemplo la mezcla entre los aspectos míticos y los políticos, la intertextualidad y el juego con la posmodernidad, que ella hace sin darse cuenta y que solo descubrimos cuando probamos de hacer un análisis teórico de la obra, a posteriori.”
El 2016 recibió el Premio de Honor de las Letras Catalanas; fue la cuarta mujer que lo recibía. Se sentía orgullosa de añadir su nombre al de Mercè Rodoreda, Teresa Pàmies i Montserrat Abelló, a pesar de que encontraba que era una presencia femenina insuficiente.
De hecho, el feminismo era una de las causas en que creía esta mujer, de un claro compromiso social, con el país y la lengua.