Los objetivos de ir..........
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Disfrutar del potencial natural, paisajístico y turístico
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Conocer el patrimonio, la cultura y siglos de historia
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Descubrir las leyendas y la aventura
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Montañas, ríos y bosques, tierras adentro de la Costa Dorada
El conjunto conformó durante más de seis siglos la Baronía de Escornalbou. Después de la Desamortización de Mendizábal (1835) quedó prácticamente en ruinas. Ahora es un gran recurso para disfrutar del potencial natural, paisajístico, patrimonial, cultural, histórico y turístico. La Baronía acoge como parte l'Argentera, Colldejou, Duesaigües, Pradell de la Teixeta, Riudecanyes, la Torre de Fontaubella y Vilanova d'Escornalbou. Es un tesoro rural y natural todavía para descubrir en la Costa Dorada. A la vez un refugio y un oasis de pueblos pequeños, a tocar del mar y la playa.
Es en las tierras del interior donde ha continuado conservando ciertas virtudes y maneras de hacer, que hoy en día ya son una rareza. Los municipios que la integran, a caballo entre las comarcas del Priorat y el Baix Camp.
Tanto el Castell-Monasterio como su entorno están viviendo un proceso de transformación, el inicio del cual es la Operación Baronía de Escornalbou que encabeza la Diputación de Tarragona.
El Castell Monasterio de Escornalbou de Riudecanyes es una peculiar mansión señorial de principios del siglo XX. Está formado por los restos de dos edificios medievales: el monasterio de San Miquel, fundado el 1153, y un castillo, construido encima de los restos de una fortaleza romana. Su propietario, el diplomático, egiptólogo y filántropo Eduard Toda, siguió la moda de la época de convertir edificios históricos en residencias burguesas.
En ruinas, hasta que fue adquirido por Toda el 1911. Lo reformó siguiendo una interpretación muy personal. Incluso decidió obviar las recomendaciones e indicaciones de Puig y Cadafalch. Así, se derrocaron construcciones, se levantaron torres de un exótico estilo medieval y se reconvirtieron espacios para adaptarlos a las necesidades y gustos del propietario
El resultado es todavía visible hoy: del antiguo monasterio solo se conserva la iglesia románica, algunos restos de la sala capitular y la estructura del claustro, que se convirtió en un mirador-jardín con vistas en el Camp de Tarragona. Del castillo, convertido en casa señorial y escenario de encuentros de las principales figuras de la Renaixença catalana, destaca la biblioteca y la rica colección de grabados, cerámica, muebles y piezas de la colección que Toda había reunido en sus viajes.
Descubrir el entorno natural
Los fines de semana es un momento perfecto para aprovechar las visitas guiadas para descubrir la en torno a su emblemático monumento desde el punto de inicio, el camino del Huerto de los Frailes. Hay que inscribirse previamente por teléfono (675 834 996) o por correo electrónico ([email protected]). Se recomienda llevar calzado cómodo o de montaña, gorra y agua.
El bajo-rasante de Escornalbou es lleno de sorpresas! Las excavaciones hechas por las obras de consolidación del muro del inicio del camino de los Frailes han descubierto el basamento de sistema defensivo del castillo monasterio de los siglos XV y XVI formato por hileras de sillares o bloques de piedra última el muro. Esta intervención arqueológica se añade a las que se están haciendo y a las que se han previsto hacer en el castillo monasterio por su recuperación y puesta en valor para conocer el entramado arquitectónico medieval.
El senderismo tiene muchas posibilidades entre los siete pueblos y el Castell-Monasterio que como expresamos, forman la Baronía de Escornalbou porque están conectados por una red de caminos y senders, muchos de los cuales son históricos y tradicionales, con orígenes lejanos en el tiempo. El Plan director de Escornalbou prevé la restauración y mejora de estos caminos y senderos. En total con este proyecto se mejoran 18 itinerarios o caminos, con una longitud total de 68,2 kilómetros, que incluye: la restauración y mejora en varios tramos puntuales de los caminos, la limpieza y aclarada vegetal y forestal del borde del camino, la creación de escalones de madera y vierteaguas en puntos determinados, así como la restauración de algún antiguo empedrado, la mejora de la señalización -banderines, palos de seguimiento, señales con pintura de continuidad-, y la colocación de paneles informativos y atriles.
También contempla la adecuación del entorno de varias fuentes (de Vilamanya, del Galàped y del Hierro), el en torno a una antigua carbonera al pie del Castell, de una balsa y la zona de los Huertos de los Frailes, o el en torno a un antiguo horno de cal, entre otras. Estos puntos refuerzan la calidad de los itinerarios y divulgan los valores naturales, históricos, culturales y etnológicos de la Baronía y convierten este territorio en un atractivo de primer orden para los amantes del turismo activo y deportivo a diferentes niveles, sea amateur, profesional o familiar: BTT, rutas a pie, carreras de montaña y trails, geocaching.......
Es un territorio que cuenta con espacios y bosques de un gran valor natural y ambiental que permiten la práctica del turismo activo y deportivo a diferentes niveles. El pantano de Riudecanyes es el punto de salida de excursiones en las montañas de Serra de Argentera, pero todo el territorio está lleno de senderos y caminitos por la montaña de diferentes niveles de dificultad, recomendables por forofos a andar.
La Mola de Colldejou, un tozal de 922 metros sobre el nivel del mar, es una de las ascensiones más emblemáticas, no solo de la Baronía de Escornalbou sino de todas las Montañas de Prades, junto con la Mussara. Se puede subir por una media docena de rutas diferentes, dependiendo de la dificultad que se busque. La Mola de Colldejou está situada a la Sierra de Llaberia y las vistas desde la cumbre, cuando no hay niebla, son espectaculares, divisando todo el Camp de Tarragona y las Tierras del Ebro.
Desde hace unos años está permitido ebañarse en el pantano de Riudecanyes y se pueden practicar actividades náuticas como pádel surf, kayak y hidropedales, gracias a la entidad sin ánimo de lucro Riudecanyes Aventura. encontraréis servicio de monitorización y la posibilidad de adquirir varias actividades adaptadas en el visitante, además de actividades para los centros escolares. Disponéis también de vestuarios.
Las Leyendas
Esta tierra es un pozo sin fondo de leyendas e historias, de su propia historia desde el mismo momento de la fundación del Castillo-Monasterio de Escornalbou. Una de las leyendas explica que en la batalla para conquistarla que libraron cristianos y sarracenos intervino incluso el arcángel San Miquel que, con su espada de fuego, decidió la lucha a favor de los cristianos.
De aquí que el castillo lleve el nombre de San Miquel y el lugar donde, supuestamente, tuvo lugar la topada militar todavía sea conocida como el “Cuello de la Batalla”.
Historias de este tipo, con más o menos base histórica-científica, pero casi siempre situadas en un lugar concreto, menudean en el castillo de Escornalbou y su entorno: falsificadores de moneda, brujas perseguidas, amores imposibles entre cristianos y sarracenos, caballos que saltan al vacío, frailes que no cumplen los preceptos, mil-y-un combates y guerras…
La producción tradicional: Aceite y Vinos
El aceite, uno de los productos de calidad que se produce a la Baronía de Escornalbou. A pesar de que la mayoría del territorio no es apto para el cultivo por su complicada orografía, encontramos un peso importante del cultivo de olivos. La principal productora de aceite de la Baronía es actualmente la Cooperativa de Riudecanyes, como resultado de la fusión hace una década de las cooperativas de Vilanova d'Escornalbou, Duesaigües y Riudecanyes.
Desde allí se organizan varias actividades alrededor de la oleoturismo, como visitas guiadas, catas, talleres y degustaciones durante todo el año. Alrededor de Riudecanyes se pueden descubrir y visitar varios olivos centenarios de la variedad arbequina. El Centro de Interpretación de los Frutos del Paisaje se un espacio dedicado al Aceite Virgen Extra de Riudecanyes.
La viña era el principal cultivo de los pueblos que integran la Baronía de Escornalbou hasta que la plaga de la filoxera arrasó la viña catalana el último tercio del siglo XIX.
A pesar de todo, la viña se ha mantenido como una de las actividades agrarias que podemos encontrar en estos municipios a caballo del Baix Camp y el Priorat. Por lo tanto, los vinos se consideran con dos denominaciones de origen diferentes. La parte del Baix Camp pertenece a la DO Tarragona, mientras la del Priorat está enmarcado en la DO Montsant. La uva que se produce va a parar a las cooperativas y bodegas próximas. A los establecimientos de restauración de los diferentes pueblas de la Baronía podréis probar vinos de calidad.