La estabilidad del inmigrante.....
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Residente legal
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Nacionalidad
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Limitaciones y restricciones
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Prestaciones y derechos
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Oportunidades dentro de la Unión Europea
Vivir en España es el sueño de muchos extranjeros, pero lo que pocos saben es que ser residente legal y tener la nacionalidad española son situaciones muy diferentes, y eso marca una gran diferencia a la hora de acceder a prestaciones, financiar una propiedad, comprar un coche o incluso permanecer en el país sin restricciones.
Según el Instituto Nacional de Estadística de España (INE), 252.476 extranjeros residentes obtuvieron la nacionalidad española en el 2024, lo que supone un aumento del 5,1 % con respecto al año anterior. El dato refleja el creciente deseo de estabilidad entre los inmigrantes que, aunque llevan años viviendo legalmente en el país, buscan los plenos derechos que solo la ciudadanía ofrece.

Según Camila Bruckschen, directora general de CB Asesoría, empresa especializada en consultoría migratoria, comprender esta diferencia es esencial para quienes desean vivir en España a largo plazo. “Muchos inmigrantes, de cualquier origen, creen que, al obtener la tarjeta de residencia, ya tienen los mismos derechos que un ciudadano español. Pero no es así. El residente puede vivir y trabajar legalmente, sí, pero hay limitaciones. No tiene derecho al voto, no puede ocupar cargos públicos y, en algunos casos, se enfrenta a restricciones para obtener financiación y crédito bancario”, nos explica.
La experta destaca que, aunque los residentes tienen acceso a servicios como la sanidad pública, la educación y los contratos laborales, la nacionalidad española amplía las posibilidades de integración y seguridad jurídica. «Con el DNI o el pasaporte español, es posible circular y trabajar en toda la Unión Europea, acceder a programas de crédito y financiación con mayor facilidad, además de eliminar el riesgo de perder la residencia si la persona pasa mucho tiempo fuera del país».
Mitos y verdades sobre ser residente y ciudadano en España.
Tener residencia legal ya otorga todos los derechos de un ciudadano nacional.
Verdad parcial: Ser residente legal conlleva muchos derechos: acceso a la sanidad pública, a ciertas prestaciones que dependen del tiempo de cotización o de residencia, posibilidad de trabajar, etc. Pero hay limitaciones: por ejemplo, solo quienes obtienen la nacionalidad española (ser «nacional») tienen plenos derechos políticos (voto en determinadas elecciones, cargos públicos reservados, etc.). Además, el estatus de residente puede requerir renovación y prueba continua de residencia legal.

Se obtiene la nacionalidad rápidamente si se vive en España.
Falso: Para obtener la nacionalidad hay que cumplir una serie de requisitos legales, que varían en función del país de origen, el tiempo de residencia legal y continuada, la ausencia de condenas, etc. Por ejemplo, en muchos casos el tiempo mínimo de residencia legal exigido a los extranjeros es de 10 años, aunque existen reducciones (por ejemplo, para los nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, etc.).
Ser residente significa automáticamente ser residente fiscal.
Falso: Ser residente legal a efectos de inmigración/título de residencia no implica necesariamente ser residente fiscal. La residencia fiscal depende de las normas tributarias (cuánto tiempo se vive en el país, dónde se desarrolla la actividad económica, dónde se declaran los impuestos, etc.). Una persona puede tener un permiso de residencia o un certificado y seguir teniendo obligaciones fiscales en otro país, o viceversa.
La nacionalidad española se concede a todo el mundo tras un determinado periodo de tiempo, independientemente de su origen.
Falso: Las normas varían mucho: aunque muchos extranjeros obtienen la nacionalidad por residencia tras cumplir el tiempo exigido, el plazo, los requisitos y los trámites dependen en gran medida de la nacionalidad original, del tipo de residencia, de la situación legal durante ese tiempo, etc. Los datos de 2024 muestran que 252.476 extranjeros residentes adquirieron la nacionalidad española. Pero eso no significa que sea un proceso automático o garantizado para todos.
No hay un número significativo de ciudadanos españoles viviendo fuera del país.
Verdad incorrecta: Hay muchos ciudadanos españoles viviendo fuera de España. A 1º de enero de 2025, el número de españoles residentes en el extranjero (Registro de Españoles Residentes en el Extranjero, RSRA) alcanzaba los 3.045.966, lo que supone un aumento del 4,7 % con respecto a 2024.
Al fin y al cabo, residir legalmente en España es el primer paso, pero obtener la nacionalidad española es lo que garantiza la estabilidad, los derechos plenos y nuevas oportunidades dentro de la Unión Europea.












