La protección es el futuro.....
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Ahora las investigaciones
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ADN, cromosomas y telómeros
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Entender mejor la genética
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El objetivo es reducir el riesgo
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Mejorar los tratamientos
Telómeros. Así es como se llaman los extremos de los cromosomas. Y gracias a dos nuevas investigaciones de la Fundación Pasqual Maragall, se ha detectado que podrían tener un papel clave en la protección contra el Alzheimer.
Todo apunta a que una mayor longitud en nuestros telómeros podría contribuir a que tengamos un menor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Los telómeros son una secuencia repetitiva de nucleótidos situada en los extremos de los cromosomas lineales de la mayor parte de los organismos eucarióticos, que sirve para proteger estos extremos de ser destruidos. Su nombre deriva de las palabras griegas τἐλος telos ("final") y μέρος meros ("parte").
“Existen muchas otras enfermedades tanto congénitas como genéticas que se asocian a telómeros cortos, dando lugar a alteraciones metabólicas, orgánicas y cáncer por la disfunción telomérica”.
Las investigaciones
La función de los telómeros es proteger el material genético. Se acortan cada vez que una célula se divide; por eso, su longitud es considerada un marcador del envejecimiento biológico.
Blanca Rodríguez, Marta Crous-Bou y Natàlia Vilor-Tejedor, investigadoras del “Barcelonaβeta Brain Research Center”, el centro de investigación, han realizado dos estudios. ¿El objetivo? Observar la relación entre la longitud de los telómeros y otros indicadores de la enfermedad.
Las conclusiones
Según indican los primeros resultados de estas investigaciones, las variantes genéticas asociadas a una mayor longitud de los telómeros pueden estar relacionadas con un menor riesgo de desarrollar Alzheimer.
En otras palabras: estamos ante un descubrimiento que nos abre nuevas vías para entender mejor qué papel juega nuestra genética en el desarrollo de esta enfermedad.
Avances como este son clave para descifrar las incógnitas de esta enfermedad, que ya afecta a casi 1 millón de personas en nuestro país.
Investigar está en el ADN
La Fundació Pasqual Maragall gestiona su actividad científica a través de un centro de investigación, el Barcelonaβeta Brain Research Center.
La actividad se centra en desarrollar líneas de investigación generadoras de nuevo conocimiento que permitan diseñar estrategias y programas de prevención, y que tiendan a obtener resultados positivos que proporcionen retornos económicos por diversas vías, así como a ofrecer al mercado infraestructuras y servicios que respondan a las necesidades que plantea la investigación en este campo.
El Barcelonaβeta Brain Research Center
Desde sus inicios, en 2012, ha apostado por la investigación de la prevención de la enfermedad de Alzheimer y el estudio de las funciones cognitivas afectadas en el envejecimiento sano y patológico. El objetivo del centro es contribuir a la vanguardia de la investigación sobre el Alzheimer y las enfermedades neurodegenerativas a través del impacto único en la prevención y tratamiento, siempre teniendo en consideración los aspectos sociales de la enfermedad.
La investigación del BBRC se centra en la fase preclínica del Alzheimer, un período previo a la aparición de los primeros síntomas, cuando ya se producen cambios en el cerebro asociados a la enfermedad. El objetivo principal es comprender mejor los diferentes procesos del Alzheimer para poder detectarlo precozmente y diseñar programas de prevención que retrasen o detengan la aparición de los síntomas.
Por eso, el BBRC extrae la mayoría de los datos utilizados en la investigación del estudio Alfa, una infraestructura de investigación compuesta por una cohorte de casi 3.000 individuos sin deterioro cognitivo, con edades comprendidas entre los 45 y los 75 años, la mayoría descendientes en primer grado de personas con Alzheimer.