En las últimas décadas, la tecnología y las comunicaciones han cambiado el panorama del mundo.
Las formas de decisión, de contacto, reserva o contratación, se aceleran cada día como parte de este avance tecnológico que nos llevan a todos a estar permanentemente innovando.
Muchos viajeros, por turismo, negocios o incluso de medios y por tanto comunicación, han tenido que aprender idiomas aceleradamente. En ocasiones lo mínimo del idioma de su destino, utilizar el diccionario, los apuntes en papel, ordenador o el móvil, aquello que nos permite comunicarnos con las personas que nos encontramos por diversas razones, o en actividades de todo ámbito en las que requerimos esos “mínimos” para establecer el entendimiento de las partes.
Esta necesidad, ha sido superada por un invento japonés que se ha ido perfeccionado a lo largo de los últimos años y que hoy, prácticamente nos permite disponer de una traducción simultánea en casi todos los idiomas, a un costo razonable, pequeño de volumen y la accesibilidad a esa comunicación que nos hace falta, o nos ayuda como viajero al exterior, realizar actividades comerciales o negocios.
Podríamos decir que “ya no existen idiomas extranjeros que aprender” y que la barrera del idioma debería dejar de preocuparnos en los viajes a otros países.
Ya lo habrás visto funcionar, en los escaparates de las tiendas de tecnología o en las diversas ofertas que recibimos on-line; es más, me atrevería a decir que pronto serán las mismas agencias de viaje que los ofrecerán, o los alquilaran a la llegada en aeropuertos o hoteles, como se realiza con teléfonos móviles, o los autos. El “traductor instantáneo portable o portátil” está a nuestro alcance, y pronto, muy pronto, será parte de nuestras vidas y viajes.
Eso sí, te sugiero ver las diversas alternativas, en especial calidad de sonido, duración de batería, tamaño, compatibilidad de idiomas, traducción bidireccional (entender y que te entiendan) y como no el mejor precio-calidad.
Buena suerte!!