La transición educativa para los y las jóvenes....
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De la educación obligatoria a la postobligatoria
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Que hacemos después de la ESO?, es la elección real
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Comprensión del Abandono
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Objetivo: Abandono Cero
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Informe 2024 -PDF AQUÍ-
Las transiciones educativas tienen un rol central para explicar la (re)producción de las desigualdades sociales y representan un papel clave en la comprensión del Abandono Escolar Prematuro (AEP). La transición entre la educación obligatoria y la postobligatoria es especialmente relevante para entender las trayectorias educativas de los y las jóvenes, porque es en este momento cuando, por primera vez, se enfrentan a una «elección real» que los lleva a tener que escoger entre Bachillerato o Ciclos Formativos de Grado Medio.
La transición de la etapa obligatoria (4.º de ESO) a la postobligatoria, Ciclos Formativos de Grado Medio (CFGM) o Bachillerato, es uno de los momentos más determinantes de la trayectoria educativa. Es la primera vez que los y las jóvenes se tienen que enfrentar a esa "elección real" sobre su trayectoria educativa futura y elegir entre el itinerario académico o el profesional. Esta transición es una de los eslabones más débiles del sistema educativo, puesto que es cuando se produce el grosor de Abandono Escolar Prematuro (AEP).
Priorizar y mejorar este momento educativo decisivo, acompañando los y las jóvenes en sus elecciones, es clave para reducir el abandono escolar.
Pero, ¿como se construye esta elección?.
¿Qué opciones valoran en el momento de decidir sobre su futuro educativo?
Analizar las transiciones educativas a partir de las voces de los y las jóvenes es imprescindible tanto para abordar la profundidad de las desigualdades educativas que se (re)producen en este proceso como para identificar las principales claves de la política educativa. Sus relatos evidencian que las elecciones están condicionadas por factores que se construyen a lo largo de la escolaridad y que impactan en la imagen que se van formando sobre su futuro. A la vez, la ausencia de políticas robustas que acompañen las elecciones y faciliten la transición a la postobligatoria condicionan el marco en el cual los y las jóvenes acaban escogiendo.
Toman la decisión desamparados, sin suficientes elementos para decidir e influidos por las experiencias y los estereotipos acumulados a lo largo de la escolarización. A menudo es una elección hecha en negativo, por desconocimiento o por una experiencia escolar malograda.
La oferta de estudios postobligatorios es desigual e inequitativa, y con una estructura que favorece el Bachillerato como opción de continuidad. La orientación que se les da es insuficiente sesgada y tardía, y no permite asegurar una transición exitosa.
Es necesario que el sistema educativo sea capaz de ofrecer los apoyos necesarios que permitan a todo el alumnado, y especialmente a aquellos en situación de mayor vulnerabilidad, disponer de los conocimientos, competencias, experiencias y herramientas para tomar las mejores decisiones a lo largo de su formación y en particular en el paso entre la ESO y los estudios postobligatorios.