La menstruación no hace adolescentes a las niñas
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Es un proceso normal de la vida
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Requiere apoyo y diálogo familiar
La menstruación es un proceso normal de la vida, que se ha adelantado de dos a tres meses por década desde hace 100 años, por lo que hoy es normal que una niña comience con su periodo a los 9 o 10 años.
Iniciemos con un ejemplo sin nombre
Nuestra niña acaba de cumplir 10 años y su temor más grande en la vida es ir a clases, no porque le aburra la escuela, mucho menos porque le no quiere levantarse temprano, la verdad es que teme ser la única niña del salón a la que le llegó su periodo menstrual. El hecho ocurrió una semana después de que cumplió 10 años.
Hace dos días que está acostada en su cama, deprimida, con cólicos que no le permiten jugar con sus muñecas y usa su primera toalla femenina que le ha dado su mamá. No encuentra respuesta a lo que le pasa.
Si le preguntamos si toma esta novedad como un regalo, nuestra niña: sonríe y se ruboriza. "¿Un regalo?, no creo que a ninguna niña de mi salón le hayan regalado lo mismo". Lo que nuestra niña no sabe es que no es la única a la que le llegó el periodo menstrual, porque aunque generalmente se da entre los 11 y 13 años, su situación cada vez es más común.
La explicación…
La maduración sexual del cuerpo femenino puede iniciar incluso a los siete años de edad. Robert Cervera, ginecólogo experto en reproducción, explica que mientras la menarca, (nombre como se le conoce a la primera menstruación), no suceda antes de los nueve años, se considera normal; y explica… "En los últimos 100 años, por cuestiones de evolución, la menstruación se ha adelantado de dos a tres meses por cada década que ha transcurrido".
La confusión en la sociedad es que cuando ven menstruando a una niña de nueve años les parece un fenómeno, cuando no lo es, por lo menos no desde hace una década, "Cada organismo es diferente y el proceso de desarrollo varía entre unas niñas y otras, influye la raza, el peso corporal y hasta las condiciones climáticas, porque a nivel del mar la pubertad es más temprana que en las alturas, por ejemplo".
Según el especialista, la primera menstruación sólo es uno de los elementos de la pubertad porque ésta se inicia con el desarrollo mamario, y ése sí no debe suceder antes de los ocho años de edad, y cuando ocurre generalmente se debe a que las niñas han consumido alimentos manipulados con hormonas. Para los nutricionistas la menstruación se ha adelantado simplemente por el desarrollo evolutivo, y la ayuda de la acumulación de grasa en las niñas, porque es un requerimiento determinante para lograr el brote de la pubertad.
Las niñas actuales y la relación familiar
Hoy vemos que tanto los niños como niñas crecen y se desarrollan más rápidamente que en años anteriores. De acuerdo con los nutricionistas, los alimentos manipulados con hormonas sólo tienen influencia en la aparición de la menarca si la niña maneja obesidad, porque querrá decir que la consecuencia de ingerir este tipo de comida apresuró la acumulación de la grasa que requería su cuerpo para comenzar el desarrollo.
Los sexólogos recomiendan a los padres que sigan tratando a las niñas como niñas y no como adolescentes. "No hay que confundir. No porque ya tuvieron la menarca deben tratar a la pequeña como un adolescente. Hay que permitirles crecer poco a poco".
Es muy importante que los padres mucho y en forma abierta con sus hijas porque a esa edad cualquier cosa que sientan que las hace diferentes del resto de sus amigas las puede confundir al grado de hacerlas sentir como fenómenos. "Hay que explicarles que hay cambios en la evolución femenina, y que no todas las mujeres los inician a la misma edad. Dejar claro que se trata de un proceso muy personal llamado reloj biológico".
Es muy fácil persuadir a una niña de nueve o diez años a seguir modelos que ve en la televisión, la tableta o el móvil y que buscan actitudes de adulto aplicadas en niños. En estos casos, lo recomendable es no reprimirla ni sobreprotegerla, pero sí es necesario hablar, preguntarle a la niña cómo se siente, en que podemos orientarla.
Conclusiones importantes
No se trata de que ya porque menstruó, habrá un cambio radical, inmediato, se va a poner tops o aretes en el ombligo.
Tenemos que considerar importante que no se descalifiquen los sentimientos de nuestra hija, porque puede ser que para ella “la llegada de la menstruación sí sea un grave problema”.
Hay que escucharla y aclararle todas sus dudas. Darle la mano y apoyarla. Hacerle entender que es un proceso normal y nunca calificarla de “débil o pobrecita”.
Para finalizar, recordar y resumir diversas comunicaciones recibidas y temas tratados en Capital2020, de los que se desprende que el Sistema Educativo debe tratar abiertamente desde cuarto curso de básica la materia concerniente a la sexualidad, tan importante como el lenguaje, las ciencias o las matemáticas, ya que de ello dependerán las actitudes en la vida de adolescente y adulto.