Dedicada al recuerto de los antepasados
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¿Recogimiento familiar o fiesta?
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¿Todos los Santos o Halloween?
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Castañas, boniatos y panellets
Cataluña es tierra de tradiciones, una de ellas "Todos los Santos", que cierra el mes de octubre y nos abre noviembre. Es muy claro que los últimos cincuenta años ha cambiado mucho el sentir familiar, para unos son días de recogimiento y por otros de celebración.
Los Orígenes
“Omnia Sanctorum” la expresión en latín de “Todos los Santos”, dedicada al recuerdo de los antepasados, que está íntimamente relacionada con la fiesta que se celebra el día siguiente como “Día de los Muertos o de los Difuntos”. La creencia tradicional es que el 1 de noviembre, los vivos visitan a los muertos, y el 2 de noviembre, los muertos visitan a los vivos.
Está claro, que en los últimos años nos ha entrado con fuerza la comercialización de "Halloween", que hace impacto especialmente en pequeños y jóvenes, que lo identifican con las calabazas, disfraces, juegos y fiestas, que creemos vienen desde los Estados Unidos. No es así.
La palabra inglesa "Halloween", es la contracción de "ll Hallows Eve" que podemos traducir literalmente como "La Noche de todos los Santos" que tiene origen en la cultura celta y que con el transcurso de los siglos ha producido el sincretismo entre las tradiciones cristianas y paganas que nos llevan a la conexión entre el mundo de los vivos y los muertos, presentes en muchas culturas a lo largo de los tiempos, materializadas por las ofrendas y varios rituales.
La cena o resopón de Todos los Santos
El encuentro familiar, al finalizar de la cena o como resopón de esta noche en Cataluña se realiza alrededor de la mesa donde no pueden faltar, las castañas, boniatos y panellets, moscatel, rancio, cava y donde cada hogar también pone sus particularidades como frutos secos o diversas bebidas, que en conjunto nos hacen pasar una larga noche hasta la madrugada..
Preparemos las castañas
Empezaremos para lavar las castañas.
Haremos un corte a cada una, operación que se llama “eixalar” para que no estallen. Sugerimos hacerlo con un cuchillo de hoja gruesa, porque la piel de la castaña es dura y cuesta cortarla. Tienes que hacer un corte a cada castaña en forma de sonrisa.
Poner las castañas en una bandeja de horno forrada con papel de aluminio, salpicarlas ligeramente con agua, e introducirlas en el horno caliente a 200 grados.
Remover las castañas cada 10 minutos, y en cada vez las regáis con un poco de agua (se puede utilizar una botella de espray) después de media hora revisarlas hasta que se abran (estarán cocidas). Normalmente son entre esta media hora y un máximo de 40 minutos, según el tipo de castañas y horno.
Si tienes dudas, puedes sacar una y probar de pelarla. Las cocidas se pelan fácil, si cuestan de pelar, necesitarán unos minutos más al horno.
Los boniatos al horno
Como con las castañas, empezaremos para lavar los boniatos.
Calentaremos el horno a 220 grados.
Poner los boniatos en una bandeja de horno forrada con papel de aluminio, sin que se toquen unos con los otros.
Al tiempo de cocción será más o menos de una hora. Los puedes girar dos o tres veces, para que se cuezan uniformemente. Una vez haya pasado estos tiempos puedes pincharlos con un palillo como se hace en las patatas al horno, hasta que estén bien cocidos "melosos", si son gruesos seguramente pueden necesitar cinco, diez o quince minutos más.
¿Y los Panellets?
Esta es la parte dulce y más variada de Todos los Santos, panellets de varios sabores por todos los gustos. Cada año en los tradicionales se añaden novedades y la creatividad de los maestros pasteleros.
En nuestro caso, para no hacerlo muy largo, hablaremos del más tradicional...., el de mazapán, donde los únicos ingredientes que se repiten son la almendra y el azúcar. A partir de aquí hay centenares de variaciones, tanto en cuanto al resto de ingredientes añadidos, como en las proporciones, o en el procedimiento de mezclarlos para elaborar el mazapán, de formar los panellets propiamente dichos y de cocerlos. Hay panellets con patata, boniato, clara de huevo, jarabes, frutas, etc...... Y los podemos hacer cocidos o crudos.
Una receta para los más tradicionales de "piñones"
Primera parte, haremos el mazapán (un día antes)
- Ingredientes:
250 gramos de harina de almendra (preferiblemente marcona)
175 gramos de azúcar blanco
50 mililitros de agua mineral sin gas
70 gramos de clara de huevo.
Segunda parte, preparemos un almíbar (un día antes)
Preparáis un almíbar con el mismo peso de agua que de azúcar (por ejemplo, 50 y 50 gramos). Cuando arranque el hervor, retirar del fuego y simplemente dejarlo enfriar.
Tercera parte, preparemos los panellets
- Ingredientes:
El mazapán que hemos preparado el día antes
200 gramos de piñones
120 gramos de yema de huevo
20 gramos de almíbar que hemos preparado un día antes
160 gramos de huevo batido para pintar
El almíbar, según la cantidad necesaria que hemos preparado un día antes
Mezclar la yema con 20 gramos del almíbar. Poner los piñones en un bol pequeño y mezclarlos con esta preparación. Reservarlo a la nevera tapado con film transparente. (Este proceso se hace porque, en la hora de formar los panellets, los piñones se enganchen bien.)
Sacar el mazapán de la nevera y dejarlo templar un rato.
Dividir la masa en cinco partes iguales de 75 gramos aprox., darle forma de cilindro a cada parte (de unos tres centímetros de diámetro) y cortar cada cilindro en cinco piezas. Os saldrán 25 porciones pequeñas de 15 gramos cada una. Si hace falta, enharináis la superficie de trabajo con azúcar de lustre porque la masa no se enganche.
Con las manos, dar forma de bola a cada pieza. Sacar los piñones de la nevera. Una a una, pasáis las bolas por el preparado de piñones y, con las manos, procuráis que queden bien adheridos.
Ponéis los panellets en una bandeja con papel de horno y pintarlos con huevo batido.
Horneadlos a 250 grados durante 6 minutos. No hace falta que se cuezan. Solo se tienen que secar y dorarse un poco del exterior. Si los dejáis demasiado rato hay peligro que el mazapán se deshaga o bien que se sequen de dentro.
Si queréis que queden muy brillantes, cuando los saquéis del horno, pintadlos con un poco del almíbar sobrante..
Solo nos queda disfrutar de estas preparaciones por Todos los Santos......, y no olvidemos de acompañarlos con un buen moscatel, vino rancio o cava!.