La agresión a niños, niñas y adolescentes….
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Desde la violencia y el maltrato intencionados
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Tienen los nombres “Bullying” y “Ciberbullying”
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Los tipos más identificados
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Una preocupación social, educativa y familiar
El bullying y el ciberbullying son dos tipos de violencia y maltrato en las relaciones de niños y de adolescentes que se caracterizan para ser intencionados y recurrentes y que dejan a la víctima indefensa ante un agresor que tiene más poder físico, psicológico o social.
En muchos casos se hace difícil su detección a causa del silencio de las víctimas.
Las redes sociales han hecho crecer estas violencias que toman diversas formas en Internet, pero que, afortunadamente cada vez son más los movimientos y las entidades que trabajan para prevenir y minimizar las consecuencias físicas y emocionales que pueden experimentar las víctimas y también los acosadores.
Acciones y buenas prácticas
Ante la situación que vive nuestra sociedad actual, profesionales de diferentes ámbitos como psicólogos, pedagogos, educadores sociales, abogados, expertos en autoprotección, profesores de arte dramático, expertos en ciberacoso y padres y madres de víctimas de acoso escolar, están comprometidos con la prevención del acoso escolar, agrupados como fundadores y impulsadores del “Plan Nacional contra el Acoso Escolar”.
También varias entidades públicas y privadas, están promoviendo las buenas prácticas para la prevención, la detección y la actuación frente al acoso y el ciberacoso entre iguales, así como otras violencias presentes en la infancia y la adolescencia. La apuesta para superar lo bullying se basa en el código de buenas prácticas, un conjunto de criterios e indicadores verificables consensuados por todas estas organizaciones.
Tanto el compromiso, como los indicadores son clave para cumplir los requerimientos validados por los principales agentes y abordar integralmente este tipo de creciente maltrato.
Entremos en definiciones y tipos más comunes
Qué es el bullying?
Lo bullying se refiere al mal físico o psicológico que sufre un niño o joven de manera intencionada y repetitiva por parte de un agresor o de un grupo de agresores, empleoando su poder, sea físico, psicológico o social, para ejercer un control sobre la víctima o generarle una serie de conductas y sentimientos perjudiciales que afectan su bienestar.
Según la UNESCO en su informe “Más allá de los números: Poner fin a la violencia y lo acoso lo ámbito escolar” que podéis bajar -AQUÍ - PDF de 71 páginas-, 1 de cada 3 estudiantes ha sido asediado por sus compañeros en la escuela durante uno o más días en un mes. Así mismo, el organismo advierte que “tanto la salud mental y física, como el bienestar de los niños, se ven afectados negativamente por el acoso escolar“.
¿Cuáles son los tipos más habituales?
El informe de la UNESCO constata que los tipos de bullying más frecuentes son el acoso físico y sexual, pero en general, podemos hablar de 6 tipos de acoso, de los cuales la gran mayoría se dan en el contexto socioeducativo.
1. Bullying físico
Es uno de los tipos más comunes. El bullying físico directo engloba a veces, empujones, patadas y toda clase de agresiones físicas contra un niño, un adolescente o un colectivo de ellos.
También se incluye el acoso físico indirecto, que se refiere al robo o malintencionado para sustraer las pertenencias de la persona que sufre el acoso.
2. Cyberbullying
O bullying cibernético es el acoso que tiene lugar a través de Internet, ya sea por redes sociales, correo electrónico, foros y otros espacios de la red.
En la mayoría de casos, este tipo de acoso se basa en la publicación de fotos, conversaciones, amenazas y difusión de informaciones sobre la víctima, sin su consentimiento. El acosador cibernético emplea el medio digital para dañar a la víctima con este tipo de acciones.
3. Bullying psicológico
En el contexto de acoso escolar, el bullying psicológico o acoso moral se basa en conductas que atentan contra la dignidad y la integridad del niño o adolescente, lo que le supone un marcado desequilibrio psicológico que puede implicar sentimientos de inferioridad, baja autoestima, ansiedad, depresión, que en algunos casos puede inducir al suicidio.
Este tipo de maltrato puede darse por medio de palabras, difamaciones y mentiras sobre la víctima. En este caso también se incluyen las amenazas, la manipulación, el chantaje emocional, la intimidación o la persecución.
4. Bullying verbal
Se manifiesta por la divulgación de rumores, burlas, insultos, sobrenombres y otras acciones similares que buscan dañar a la víctima. Este es uno de los tipos de acoso escolar más comunes en la adolescencia.
5. Bullying sexual
Se refiere al acoso que puede incluir tocamientos o acercamientos no deseados, actos de violencia física, así como silbidos u otros gestos de naturaleza sexual inadecuados. Igualmente, se incluyen aquí los comentarios relacionados con el aspecto físico o vida íntima de la víctima.
También es acoso sexual el bullying homófobo, que es el maltrato a una persona por su orientación sexual, sea real o por la percepción sobre esta.
6. Bullying social
Significa aislar a la víctima, y humillarla en público para reforzar este rechazo. Esta exclusión puede darse por cuestiones socioeconómicas y/o culturales, discapacidades físicas o mentales, entre otras circunstancias que se señalan de manera negativa.
Una preocupación para todos....
Recordamos que las estadísticas de Gencat-Salud establecen que en el 2021 las personas menores y hasta los dieciocho años realizaron un total de 1.658 episodios de conducta suicida, un 135,2% superior respeto el año anterior. De los 1.658 episodios, 1.397 (84,3%) fueron realizados por chicas y 261 (15,7%) por chicos.
En este contexto el “Programa de atención a la crisis infantil y juvenil” en salud mental es una alternativa asistencial de ámbito comunitario a tener muy en cuenta desde el ámbito familiar y educativo. La prevención y la detección de cualquier clase de bullying tienen que traducirse en una reducción importante de los episodios que pueden llevar al pensamiento o acción de poner fin a la vida..