El principal objectivo tiene que ser una dieta variada y equilibrada
Las últimas recomendaciones sobre alimentación del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN),
consideran que la adopción de una dieta variada y equilibrada caracterizada por un menor consumo de alimentos de origen animal y un mayor predominio de alimentos de origen vegetal (que cumpla con los requerimientos calóricos establecidos y las recomendaciones dietéticas para frutas y hortalizas) puede mejorar el estado de salud y bienestar, a la vez que reducir el impacto medioambiental.
Por ello el desayuno familiar esta variando desde el concepto mediterráneo hacia la mayor aceptación y consumo de cereales que se introdujeron en Europa a inicio de los años 60.
Los Cereales
Son elaborados con granos naturales, como trigo, arroz y maíz, que diversas marcas los preparan con un puñado de ingredientes, además de algunas vitaminas y minerales para enriquecer el aporte nutricional a nuestras vidas.
En general en el consumo de este producto obtenemos minerales, vitamina D, vitamina B1, Vitamina B2, niacina, vitamina B6, vitamina B-12. Ácido fólico, hierro, un conjunto que ayuda al normal funcionamiento del sistema inmunitario. La gran mayoría de cereales son fuente de fibra.
En general el proceso que se sigue en su elaboración tiene cuatro fases:
- El cosechado del grano,
- La cocción Inflado,
- El formado y tostado, y finalmente
- Su envasado para el consumo
El desayuno y su importancia
El desayuno es una oportunidad única para ayudar a cubrir nuestros requerimientos diarios de energía, nutrientes y fibra, a través del consumo de diferentes grupos de alimentos de alto valor nutricional.
El desayuno debe suponer entre un 20-25% de la ingesta energética diaria total. Sin embargo, según el estudio ANIBES, el desayuno solo cubre el 17% de la ingesta diaria de energía recomendada para la población española, o no es de calidad.
Un desayuno saludable se aconseja que sea variado, completo, equilibrado y satisfactorio, adaptado siempre a las necesidades individuales.
Ejemplos de combinaciones de un desayuno recomendado:
- Leche (200-250 ml.) o yogur (125-250 gr.) o queso fresco (80-120 gr.)
- Cereales (40-80 gr.) o pan (100-200 gr.)
- Fruta fresca (100-200 gr.)
Combinando estos tres grupos de alimentos se contribuye a cubrir las recomendaciones de consumo diario de cada uno de ellos, y su consumo por separado se asocia a unos mejores patrones alimentarios. Los cereales son una excelente y fácil opción para formar un desayuno completo, acompañado de fruta fresca y un alimento fuente de proteínas, como los lácteos, para ayudar a cubrir las necesidades diarias de nutrientes.